Novelas postuladas para el Premio Nacional de Novela 2008



Nota sobre los Premios Nacionales originalmente publicada en Redcultura en 2008


Novelas postuladas para el Premio Nacional de Novela 2008 


Cada año, durante el mes de enero, el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes otorga los premios nacionales de cultura. Entre ellos está el Premio Magón, máximo galardón, que reconoce la labor de todo una vida en el ámbito cultural. También se otorgan premios en las distintas categorías del quehacer cultural del país. Los premios a la labor literaria se llaman indistintamente Aquileo J. Echeverría y se otorgan en los campos de Cuento, Novela, Ensayo, Teatro y Libro no ubicable.

Los jurados de los premios literarios son tres, uno electo por el Ministerio de Cultura directamente, uno por la Asociación de Autores y otro por las facultades de Letras de la Universidad Nacional y Universidad de Costa Rica alternativamente cada año. Este año los jurados seleccionados para los premios de literatura fueron Claudio Monge por la Asociación de Autores, Marielos Castro por la Universidad Nacional y Gabriel Baltodano por el Ministerio de Cultura. Gabriel Baltodano también labora como catedrático en la Universidad Nacional junto a Marielos Castro y Claudio Monge funge como Presidente del Consejo Directivo de la Editorial Costa Rica.

Los resultados de las deliberaciones de los jurados usualmente son entregadas durante el transcurso de diciembre y primera mitad de enero y son hechos públicos aproximadamente el 15 de enero de cada año. Los galardones son entregados a finales del mismo mes.

El proceso de selección de las obras que pueden optar por el premio es la convocatoria. No existe un sistema de reporte de todas las obras literarias publicadas durante el año y queda a discreción e inclinación del autor o editor, presentar la obra publicada al Ministerio para ser considerada para el premio.

La lista de obras presentadas, según fuentes del Ministerio de Cultura, este año, al quince de diciembre, eran:

Un papá muy lejos de Eric Conde
Canciones a la muerte de los niños de Alexánder Obando
Una familia honorable de Rafael Cuevas Molina
Diario de Bonka de Carlos Catania
Mundo, demonio y mujer de Rima de Valbona
Huellas del ensueño de Henry Antonio Barza
Hasta encontrarnos de nuevo de Sergio Muñoz
Bar Roma de Marco Retana
La ruta de las esferas de Dorelia Barahona
Candelaria del azar de Tatiana Lobo
Los rostros del azar de Rafaél Jiménez
No te rasques, Paquita de Floría Jiménez
Rebelión de las avispas de Carlos Morales
El Doctor Kuhlman de Ramón Jonoi
Tiquicia: el despertar de las leyendas de Harold Vindas Zamora
Archipielago de Heriberto Rodríguez
El amor es eterno mientras dura de Alfredo Aguilar
Faltan en esta lista las obras De ellas la piel de Mario León Rodríguez, editada por Perro Azul; Los días que fueron de Daniel Gallegos, editada por Alfaguara, aparecida recientemente en librerías; La brigada antiesperanza de Victor Flury; y finalmente, también publicada este año en segunda edición, Los susurros de Perseo de José Ricardo Chaves, que fue finalista al Premio Herralde a principios de los años noventa.

A primera vista, algunas de las novelas incluidas parecieran tener un estatus incierto cuando se contrastan con los criterios para ser consideradas para el premio. La ruta de las esferas de Barahona, por ejemplo, fue publicada en el 2007. Diario de Bonka de Carlos Catania (autor costarricense de gran trayectoria, de origen y actual residencia en Argentina, y ganador del Aquileo de novela en 1977) es un libro de temática argentina cuya ficha catalográfica lo clasifica como literatura argentina y novela argentina. Algo similar pasa con Una familia honorable de Cuevas Molina, la cual fue editada en Guatemala por FyG y cuya acción trascurre en Guatemala. El Doctor Kuhlman de Jonoi es una reedición de la misma obra, que fue originalmente publicada en 1926. Tiquicia de Harold Vindas, se clasifica más cómodamente como cuento o libro no ubicable. Mundo, demonio y mujer de de Valbona, se encuentra en las bodegas de la Editorial Costa Rica en formato terminado, pero no ha circulado por lo que no se puede evaluar públicamente. Finalmente, Bar Roma de Marco Retana es una obra póstuma publicada a instancias de sus herederos. Pero lo cierto es que que de todas estas obras la única que incumple lo establecido por la Ley de Premios Nacionales es La ruta de las esferas, por haberse publicado fuera del periodo evaluado. La Ley de Premios es sorprendentemente escueta en cuanto a los requisitos y únicamente establece que "será otorgado anualmente para honrar las mejores obras dadas a conocer al público, en el curso del año inmediato anterior a la fecha de su otorgamiento" (Ley sobre Premios Nacionales de la Cultura Número 7345, de 1993). Nada de esto, por supuesto, va en detrimento del merito literario de estas obras y terminan siendo meros asuntos técnicos de la mecánica de los premios.

De las autores citados, Tatiana Lobo, ganadora de dos premios nacionales anteriores con Asalto al Paraíso y El Año del Laberinto, pareciera ser ciertamente una de las favoritas, aunque quizá esos mismos galardones se conviertan en handicaps en su contra. Su novela Candelaria del Azar, editada por Norma, esta dedicada a Natividad Canda, indigente de origen nicaragüense muerto a dentelladas por perros de vigilancia mientras la policía observaba sin hacer nada. La novela trata de la problemática urbana y la delincuencia, y en ese sentido emplaza críticamente el momento actual y adquiere relevancia suficiente para ser considerada una posible ganadora.

Hasta encontrarnos de nuevo de Sergio Muñoz, es una novela histórica centrada en la guerra del 48. Sergio Muñoz había adquirido relevancia con su elogiada novela de denuncia social sobre la marginación urbana, Los Dorados. Las novelas históricas que aportan una relectura de momentos neurálgicos que determinan la identidad nacional tienden a ser consideradas siempre novelas importantes y como tal, la novela de Muñoz también tiene posibilidades.

De entre las obras premiadas en la lista están Archipiélago de Heriberto Rodríguez, ganadora del premio de novela de la Editorial Costa Rica para el 2007. Archipiélago es una exploración de la interioridad de un hombre y su relación con las diferentes mujeres con las que tiene relaciones y en ese sentido se inserta de lleno en la vena exploratoria de la sexualidad y los roles de género de la sociedad costarricense. La otra obra premiada es El amor es eterno mientras dura de Alfredo Aguilar, novela corta que obtuvo el premio UNA Palabra, otorgado por la Universdiad Nacional, en el 2007.

Canciones a la muerte de los niños de Alexánder Obando, por su parte, es quizá la más controversial de las novelas presentadas. Aborda una historia donde lo fantástico, lo mítico y lo local urbano se mezclan en una historia que mezcla en iguales dosis la parodia crítica, el humor ácido, el sexo y la violencia para narrar una historia en la cual los personajes con estilos de vida alternativos se ven marginados por la sociedad al punto de convertirlos en verdaderos parias. El valor propositivo de la obra radica en la postulación de valores neopaganos como suplemento o sustituto de los tradicionales de la sociedad costarricense. Haría bien el jurado en considerar para un premio que siempre se ha considerado conservador una obra de ruptura, de gran importancia para el ingreso en el imaginario literario nacional de personajes y temas que hasta ahora no habían sido tratados con tanta valentía y claridad.

Finalmente es importante destacar que la Ley de Premios es igualmente escueta en cuanto a los criterios que deben usarse para elegir el ganador, pero es clara en cuanto a que la decisión de los jurados es inapelable. De ese modo otorga poder absoluto de decisión a los jurados, un poder que conlleva una responsabilidad igualmente grande. La obra ganadora debería ser premiada basada únicamente en criterios literarios o de la importancia de la obra como aporte a la cultura nacional. El resultado de esta difícil labor de decisión lo tendremos el 15 de enero, fecha en la que esperamos poder obtener la transcripción del fallo del jurado para incorporarlo a este texto.