Verano Rojo, Daniel Quirós



Reseña de la novela Verano Rojo de Daniel Quirós, ganadora del premio nacional de novela 2011, publicada en La Nación.




Verano Rojo
Daniel Quirós
156 pp., Editorial Costa Rica, 2011

Con la fundación de la serie “Novela negra” en la Editorial Costa Rica, de la cual Verano rojo, del escritor Daniel Quirós, es el segundo título publicado, se da el banderazo de salida oficial a la ficción de género en el país.

Género aquí se refiere a un tipo de narrativa que calza dentro de formas y temáticas predeterminadas por la demanda popular, como el horror, el romance, el misterio o el crimen, del cual forma parte la novela negra.

Verano Rojo compartió el Premio Nacional de Novela Aquileo J. Echeverría 2010 con la obra El laberinto del verdugo, de Jorge Méndez Limbrick. La de Quirós es una típica novela negra cuyo protagonista, un solitario guerrillero retirado, aficionado al alcohol y el tabaco y al trato violento, investiga la muerte de su amiga, La Argentina, asesinada en Tamarindo.

La novela aprovecha la locación para retratar la explosión demográfica y comercial y la decadencia moral sufrida por Guanacaste en la última década.

La sordidez del hacinamiento turístico, unida al calor y al típico polvo de la zona, hacen de fondo a una historia que gira alrededor del atentado de La Penca, perpetrado con la intención de asesinar al comandante Edén Pastora, en ese entonces militante de la contra.

Quirós aprovecha el trasfondo histórico para cumplir con la resolución tanto el misterio inicial como del mayor que fue el atentado de La Penca y las necesarias fuerzas políticas que lo causaron.

La Penca, quizá, hubiese ameritado un tratamiento más profundo, pero Verano rojo se concentra en su protagonista y en los detalles de su investigación, y es aquí donde surge el principal problema de la obra. La trama avanza siempre gracias a la coincidencia y no a la lógica causal. Las pistas y los actores del misterio se presentan como por arte de magia cuando se necesitan, lo cual quizá haya sido permisible en Crimen y castigo, de Dostoievski, pero se considera un defecto de forma en el género de novela negra actual. La novela negra, orientada como está hacia la ambientación y el estudio psicológico del protagonista, víctima o criminal, sigue siendo una relato de misterio que debe cumplir con el requerimiento de verosimilitud. Si las pistas y descubrimientos parecen sembrados por el autor, mucho se ha perdido.

El estilo conciso y efectivo de Quirós, que es el que se espera del género, es uniforme y consistente con la notable excepción de casi todas las metáforas o símiles, que nunca pasan de ser innecesarios clichés. A pesar de estos defectos, la novela es fácil de leer y entretiene, cumpliendo así con los requisitos básicos de la literatura popular en la cual se inscribe.

Quirós es docente en la Universidad de California, en San Diego


2 Comments:

Germán Hernández said...

Pues manos a la obra y a leer...

Leo Cascante said...

Ya lo leí y me gusto mucho, a pesar de ser uno de sus primeros trabajos lo encuentro muy entretenido, todavía tengo la sensación de querer seguir leyendo aún después de haberlo terminado. Se los recomiendo a todos.