Lecturas del 2010



Estas son las lecturas del año pasado, el 2010, las pongó por acá un año tarde porque me acabo de dar cuenta que se me había olvidado hacerlo. A ver si dentro de unos días cuelgo las de este año (2011).

Lecturas del 2010 en Hermano Cerdo

1 Comment:

FRANK RUFFINO said...

Juan y amigos de "100 palabras por minuto": les COMPARTO ESTA ANÉCDOTA-COMENTARIO:

Como le decía al escritor amigo Alexánder Obando, también en su blog, esta entrada es para secuestrarla y degustarla lentamente como lo hacen las cabras con las biblias, talmuds y coranes.

Esto le decía a Alexánder en “El más violento paraíso”, te lo comparto Anto y amigos:

Hablando de leones y canciones como tú, que junto a José León Sánchez, sois los más grandes escritores vivos de Tiquicia, aprovecho esta gran bitácora electrónica de literatura y de tu vida y obra, para poner esta anécdota.

Deseo a nuestro escritor José León Sánchez pueda vivir con salud óptima este año, fatídico para muchos tullidos espirituales y mentales, del 2012. Ha escrito su novela “Domingo en primavera”, cuyo escenario se sitúa en la zona del Volcán Arenal cuando este explota y barre con una especie de Pompeya a la tica (viví todo eso en 1968 con tres años, mi familia tuvo que huír a España por un año). No he hojeado el libro porque no lo he visto. Tal vez nunca lo leeré, conociéndome. Solo les digo algo que José León me relató hace unos tres años o por ahí.

Joder: esto parece el Parque Bolívar cuando habitaba el viejo león: vivía en barrio Amón (1994), costado norte de la Alianza Francesa, en la casa de Niña Mae. Todas las madrugadas sus rugidos estremecían los cristales de mi habitación y se me desmontaba la plancha de dientes del gran susto. Sobre Niña Mae, otra vieja leona: ella murió con 93 años. Era solterona, inteligente, de mucho carácter pero muy buena. Había trabajado por muchos años en la Agencia de Viajes Costa Rica Express, ahí, cerca de su casa. Cuando murió sus sobrinas pérfidas y acaparadoras me sacaron junto con Consuelo, la señora zarcereña que cuidó por veinte años a Niña Mae. A la semana no quedaba piedra sobre piedra ni madero con madero de la vieja casona señorial. Sufrí mucho. Luego hicieron un parqueo, que creo, aún está ahí.

Consuelo habrá muerto, porque estaba cerca de los 70 años. Jugábamos los tres dominó y reían ellas a mares con mi yeguadas de periodista y vate loco. Trabajaba yo en el extinto periódico El Heraldo.

Ah memorias las mías: todo nombre, todo apellido, evocación o cosa da pie a un cuento o una novela. Ya veo que mis días de antipoeta están contados. Nunca he leído un libro en mi vida. Debería hacerlo y pulirme, al rato me convierto en escritor.

Abrazos, discupen estos pensamientos y evocaciones en voz alta, me estoy haciendo viejo, eso creo.

Abrazos,

Poeta Santos Paniagua

(solo bajo este seudónimo mío puedo escribir ciertas cosas).

sábado, 31 diciembre, 2011

P.D. Los invito a leer en mi bitácora electrónica de poesía, antipoesia y cuento: mis cuentos "Con el Diablo no se hacen tratos", que aparece con fecha del 03 de diciembre, autobiográfico; y "Un mal día", del 25 de noviembre.