Elogio a la mujer madura, por Juan Murillo
12ago2010
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Elogio a la mujer madura, por Juan Murillo
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Este es un relato mío que publicó la revista Soho como parte de su especial Cuanto más tiempo mejor. Tengo que admitir que el tema me intimidaba un poco, hablar de algunas mujeres es como asomarse al Aleph.
Elogio a la mujer madura, por Juan Murillo
Judas: 12 +1 poetas nacidos en Costa Rica después de 1970 - por Juan Murillo
La isla de los muertos - Juan Murillo
En contra de los aviones - Cuentos - Juan Murillo
Historias de nunca acabar - Antología de nuevo cuento costarricense - por Guillermo Barquero y Juan Murillo
Algunos se hacían dioses - Cuentos - Juan Murillo
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Reseñas
- Both Flesh and Not, David Foster Wallace
- Leaving the Atocha Station, Ben Lerner
- El lamento de Portnoy, Philip Roth
- Every Love Story is a Ghost Story: A Life of David Foster Wallace
- Señales que precederán al fin del mundo, Yuri Herrera
- Una misma noche, Leopoldo Brizuela
- Avancari, Santiago Porras
- Don Juan de los manjares, Rafael Ángel Herra
- Pájaros en la boca, Samanta Schweblin
- Las Posesiones, Carlos Alvarado
- Choque de Reyes, George R.R. Martin
- Ver Barcelona, Dorelia Barahona
- The Recognitions, William Gaddis, ch. 1
- Balada Clandestina, Faustino Desinach
- El luto de la libélula, Alfonso Chacón
- Monumentos ecuestres, Luis Chaves
- El cielo a medio hacer, Tomas Tranströmer
- Bajo la lluvia Dios no existe, Warren Ulloa
- El ruido de las cosas al caer, Juan Gabriel Vázquez
- Las sombras de Lisandro, Rodrigo Soto
- La ruta de su evasión, Yolanda Oreamuno
- La Fugitiva, Sergio Ramírez
- Trece, Rafael Menjívar Ochoa
- El laberinto del verdugo, Jorge Méndez Limbrick
- Esqueleto de Oruga, Guillermo Barquero
- Vida Ajena, G.A. Chaves
- Verano Rojo, Daniel Quirós
- La última aventura de Batman, Carlos Cortés
- El Emerador Tertuliano (...), Rodolfo Arias Formoso
- La Madriguera, Rodolfo Arias Formoso
- Figuras en el espejo, Rodrigo Soto
- Otras disquisiciones, Victor Hurtado Oviedo
- A medida que nos vamos conociendo, Alí Víquez
- Hipotermia, Álvaro Enrigue
- Cuentos circunstanciales, David Eduarte
- Marzo todopoderoso, Catalina Murillo
- La Rebelión de las Avispas, Carlos Morales
- El Informante Nativo, Ronald Flores
- Reseñas de literatura de Costa Rica, 2008
- De ellas la piel, Mario León Rodríguez
- Archipiélago, Heriberto Rodríguez
- Ruido de fondo, Javier Payeras
- La historia de Cornelius Brown, Carlos Alvarado
- La Ruta de los Bárbaros, José Rojas Alfaro
- Bartelby y compañía, Enrique Vila-matas
- Vamos para Panamá, Rodolfo Arias
- Los Salvajes, Jessica Clark Cohen
- Relatos de un barrio al sur de la noche, Marco A. Castro
- Transcripciones Infieles, Carlos Alvarado
- Breve historia de todas las cosas, M. T. Aguilera Garramuño
- El día que no existí, Johann Schoenfeld
- Soldados de Salamina, Javier Cercas
- El Gaucho Insufrible, Roberto Bolaño
- La Corona de Espinas, Guillermo Barquero
- Cementerio de cucarachas, Laura Fuentes
- Flores, Mario Bellatin
- Piedras Encantadas, Rodrigo Rey Rosa
- Baile con Serpientes, Horacio Castellanos Moya
- Fabulosas narraciones por historias, Antonio Orejudo
- Cuaderno de rencores, Albán Mora
- Ahora juega usted señor Capablanca, Mario Zaldívar
- Urbanos, Sergio Muñoz
- Completamente Inmaculada, Francisco Alejandro Méndez
- Managua Salsa City ¡Devórame otra vez!, Franz Galich
- Gina, Rodrigo Soto
- La Señorita Florencia y otros cuentos, Dorelia Barahona
- Asfalto, Luis Chaves
- El más violento paraíso, Alexander Obando
- Drown, Junot Díaz
- De que manera te olvido, Dorelia Barahona
- Los Detectives Salvajes, Roberto Bolaño
Artículos
- Alice Munro
- No habrá segunda Troya, WB Yeats (traducción)
- El novelista premiado (cuento)
- Obras maestras olvidadas
- Entrevistas sobre La isla de los muertos y La costa luminosa
- El ensimismado Philip Roth
- Contra Jonathan Franzen
- Recuento del 2011: literatura costarricense
- Crónica de Guadalajara 2011
- Notas sobre premios literarios
- Tañido, Tomas Tranströmer (traducción)
- Cara a cara, Tomas Tranströmer (traducción)
- Los árboles y el cielo, Tomas Tranströmer (traducción)
- La pareja, Tomas Tranströmer (traducción)
- Sobre En contra de los aviones
- On the sloppiness of sort of pinning things on people
- Si yo fuera famoso
- Poetas en llamas: David Maradiaga
- Antología cuento costarricense, Prólogo
- Lecturas del 2010
- Edgar Allan Poe, snob
- Entrevista: David Foster Wallace - Larry McCaffrey
- Una ciudad de iglesias, Donald Barthelme (traducción)
- La estirpe de Penélope
- Pan, Bruno Schulz (traducción)
- Ficción y Verdad
- El sentido de la vida - David Foster Wallace
- Sobre los talleres literarios
- Tres lecturas de The Country Husband de John Cheever
- Muerte y resurrección del autor
- El mito de la excepcionalidad costarricense
- Realismo Superficial y la nueva novela hispanoamericana
- Two paths of the Novel
- La posibilidad de un desierto
- El futuro no es nuestro
- La Antipoesía Costarricense
- Contra los poetas
- Los amigos de lo ajeno
- ¿Quién le teme a Alexander Obando?
- La Muerte del Autor
- A Reader´s Manifesto
- Hysterical Realism
- McOndo
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Mis libros
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11 Comments:
bellísimamente erótico y sin duda, un elogio para nosotras las mayorcitas qe aún intentamos crecer!!
muy bueno, murdock. estoy revisando la biblioteca para salir de dudas
Nadie tiene por seguro si le dará tiempo de convertirse en lo que "debe" ser... por tanto, nadie "debe" ser nada, nadie tiene un futuro, ni siquiera una justificación para su existencia.
Lucy, gracias que bueno que te gustó.
Luis, en realidad las posibilidades son pocas.
Juan Pablo, estamos de acuerdo, es perfectamente posible que lo que uno este destinado a ser sea solo polvo enamorado.
me encanta este blog...como hago para seguirlo???
felicitaciones! al fin alguien que escribe en serio!!!
Óigame Juancho, Andrómeda dio en el clavo que tengo yo hace tiempo también: ¿cómo sigue uno este blog? He visto que alguna gente lo puede poner en su lista de blogs y todo y yo no puedo.
Como que al último comentarista no le gustó. En fin...
Me gustó el relato, ese dejo nostálgico y revelador. Y no sé, pero más que un elogio de la mujer madura me parece la proyección del deseo de que esa escritora fuese realidad.
Saludos
Bueno compas, a petición suya y luego de resistirme por mucho tiempo añadí el widget de seguidores. Ya habían logrado seguir el blog 19 personas pero con el link es más fácil.
Gustavo, y sin embargo existe, como hubiera dicho Galileo.
¡A qué lindo! Ahora había que quebrarse la jupa adivinando como seguir el condenado blog. ¡NI QUE FUERAS JUAN MURILLO! Ahora que lo siga el diablo... (ya lo voy a seguir mae, pura vida por poner el enlace :)
Juancho Murrillooo:
Estuvo vacilón tu relato. Lo disfrute en esta pendeja tarde de domingo.
Abrazos,
Justo Poe.
disfrutééééé
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