Jacques Sagot - "Me ha sucedido sentirme anacrónico... tal vez porque lo soy"



Jacques Sagot, cuentista, articulista y músico, hace declaraciones en Punto y Coma que evidencian un elitismo sintomático en ciertos círculos culturales conservadores de Costa Rica: "No cualquiera tiene credenciales para ser enemigo mio. Yo sé que lo quisieran, pero no tienen el palmarés, no tienen los títulos, como para calificar como enemigos mios".


En el más reciente artículo sobre por qué los ticos no leen Sagot dijo que era muy simple el problema: "Costa Rica no progresará intelectualmente en tanto haya más cantinas que bibliotecas y librerías". Me faltan las palabras... Ese non sequitur simplista denota en Sagot no sólo falta de perspicacia o poder analítico, sino ya de lleno falta de inteligencia de cualquier tipo, o una anuencia a sacrificar la inteligencia para repetir lo que sus "lectores" quieren escuchar. Tenía más cosas que decir pero me encontré este artículo de Barahona que retrata bastante bien a Sagot: Sagot posmoderno.

Si alguien merece enemigos a nivel intelectual en este país, ese es Jacques Sagot.


17 Comments:

Silvia Piranesi said...

No sé si lo que nos molesta más es lo que dice o desde dónde lo dice. Creo, como vos, que su "análisis" es irremediablemente facilista, simplista, y que de su visión elitista no puede surgir ninguna propuesta concreta para mejorar lo que tanto critica.
Su artículo no ayuda en nada a la labor que hace un bibliotecólogo por ejemplo, o un promotor de lectura. Condenar la literatura de masas es ser bastante obtuso, y evidencia su falta de visión. Pero qué podemos esperar o qué más se puede decir de alguien que se siente más cerca del siglo XIX...

(y esta entrevista me deja boquiabierta)

CAQ said...

Estimado Juan:

!Qué contraste! Publicás sobre Víctor Hurtado, alguien quien se preocupa de lo que escribe, el contenido y la estética, y que por lo tanto llega a ser artista... y luego a Sagot, quien parece que más que amar el arte, lo que ama es ser percibido como artista. Artista de élite. Lo bueno de ver a Sagot es el permanente recordatorio de lo que la egolatría puede hacer. (¿Dorian Gray... pero en feo...?)

C.

Guillermo Barquero said...

Silvia, te dije que era impactante la entrevista... Eso de las credenciales es una soberana idiotez: en todos los campos, los palmarés más impresionantes los llevan y los viven a los que menos se les nota.
Se pueden pasar por alto muchas de las tonteras escuchadas en la entrevista, pero cuesta tragarse algo como "un educador" o "alguien que buscó la belleza" visto decir con ese tono de suficiencia, de gran maestro de las Artes y las Letras.
Aquí no solo se trata de egolatría (cosa bastante común), sino de vidas alternas y mundos chocantes pero paralelos, ceguera y pequeñez intelectual disfrazada de "anacronismo".
Hay partes profundamente tristes, cómo no van a serlo.

roberto echeverría said...

Lo que me parece interesantes es ver la violencia con la que lo asalta el asco al pachuco, su odio contra lo popular, contra las cantinas, contra los que no lo leen.

Los pachucos son aquellos que no le ponen atención, o, peor para él, los que no sólo lo ignoran sino que hasta le roban el show y le quitan el micrófono.

Este odio no es nuevo y ya está retratado en obras coo El Chavo del Ocho: su parecido a Quico lo delata (chusma, chusma).

Yo también -como Sagot- sueño con una Costa Rica más culta. Una Costa Rica en la que la aproximación a la 'chusma' sea tan talentosa y tan humana como la de María Montero en este post.

http://tamaldepeluche.blogspot.com/2009/09/100-metros-con-obstaculos.html

Alexánder Obando said...

Jacques Sagot es a la cultura de Costa Rica lo que "Barney" al mítico dragón de Beowulf.

Un hombre que se queja de "los posmodernos" y se refugia en una literatura sosa que solo se puede clasificar como "gótico de peluche".

Un individuo que amonesta a lo que considera la "retaguardia intelectual" siendo él un tipo que pasa la mitad del tiempo vestido de frac y añorando a los simbolistas decimonónicos.

Por último, un microbio de nuestra cultura que se queja de la falta de cultura en un país que, para ejemplarizar lo dicho, lo escoge a él, -precisamente a él- como embajador cultural ante la UNESCO. Costa Rica ya es célebre por la acefalia cultural de su cuerpo diplomático: Laureano Albán como antecesor de Sagot en el churuco que ahora tiene y Eric León como "embajador cultural" en México.

No hay duda al respecto: todo esto es tristemente risible.

Alexánder Obando said...

Por último, Sagot cumple plenamente con las expectativas de la mediocridad que él tanto critica. Prueba de ello es haber sido galardonado, ya tres veces, con el Premio Nacional.

Anónimo said...

¡Oh, pobres de vosotros, que sin fundamento criticais! Sois tan poco melifluamente franceses...

Desde que el "argumento" inicia contra las cantinas, algo anda mal...

Saludos.

depeupleur said...

Los artículos de Sagot siempre son escencialmente quejas. Se queja porque el país (¿el universo?) no se conforma al ideal que él tiene de lo que debería ser. Quizá no sepa Sagot que nunca a existido esa uniformidad cultural que él busca, que el pachuco es consustancial a cualquier cultura, que al pachuco le da tanto asco gente como él como a él le dan los pachucos. Querer eliminar al pachuco revela inclinaciones fascistas que definitivamente deben informar su concepto de arte, de modo que el arte callejero, por poner un ejemplo, para él no sería arte.
Por otro lado, repetir las quejas que escucha de la abuelitas bien con las que toma el té desde el podio de la página quince es un asunto que da verguenza ajena -¿Espera acaso Sagot que cuando cierren las cantinas todos los borrachines se vayan para las bibliotecas?

Lo anacrónico tambien revela un desprecio, ya no sólo por lo popular, sino por lo contemporáneo en general. Sus inclinaciones y preferencias pueden ser las que él quiera, está en libertad de tenerlas, pero desde que se convierte en un paladín del deber ser lo que está buscando es que alguien comente sobre lo que implica ser un "anacrónico" que desprecia todo lo que no es exactamente como a él le gusta.

Pero lo más grave es lo otro, su concepto de que para que haya diálogo o discusión se necesitan títulos. De que para llevarle la contraria a alguien como él se requiere de algún modo una autorización o autoridad. Este señor efectivamente está de embajador en la UNESCO, pero que hubiese pasado si hubiera aceptado el puesto que le ofreció Arias de Ministro de Cultura.

Él, igual que Arias, están tan seguros de que lo que ellos creen es como la cosa debería ser (alta cultura, gobernabilidad), que el pluralismo de ideas y la diferencia les parece un problema más que se soluciona rapidito con un decreto.

En este país hay enemigos de la cultura. Jacques Sagot es uno de ellos.

Anónimo said...

Además, algo digno de risa, es que tiene tres libros que se llaman "Pensamiento en forja". Esto haría suponer, primero, que piensa, y segundo,que su producción de pensamiento es un corpus que se va desarrollando y transformando.

Deberían llamarse "Pensamiento fijo", porque siempre es la misma cantaleta.

Lo malo de este individuo no es que privilegie los clásicos. Lo malo es que no aprenda nada de ellos. Una mirada aguda a la tradición grecolatina nos arrojaría más bien una visión trangresora, donde se exalte el hedonismo o la fuerza de las religiones paganas, en oposición a los valores tradicionales dominantes de las buenas costumbres y el decoro.

Luis Chaves said...

jaques fagot

Unknown said...

¿Y quién es este pachuco?

:)

Warren/Literófilo said...

La música urbana se trata de respeto,
se trata de quien escribiendo es el que domina mejor el alfabeto
Yo estoy dispuesto a dar un mensaje aunque me maten a patadas
estoy dispuesto aguantar 4 derechazos en la quijada
Se trata de que calle 13 es música urbana en una encrucijada
Se trata de que cada rima que haga queda inmortalizada.
¡Que tuanis hay invitarlo a un concierto de Calle 13, o de Mister Prey o Tapón...! O mejor aún...Ponerlo en frente de la 12 o la Ultra y coordinar que le dediquen un cántico...

Alexánder Obando said...

¿Jacques Sagot? o

¿Ya Cagó?

Esteban U. said...

Me parece que el comentario de Silvia da en el clavo; al menos para mí fue así. Es el lugar de enunciación, más que el enunciado en este caso.

Yo no logro descifrar bien todavía cuál es ese lugar, pensar bien cuál es ese lugar, pero supongo de momento que tiene que ver con toda la gente que le da pelota a discursos sagotianos (el poder de los medios, pero también la gente que lo lee como cultura; y además nosotros, así sea por otras razones). Descifrar ese lugar tal vez nos dé un par de claves sobre el que llamamos medio de nuestro país.

Esteban U. said...

De paso: espaldarazo para Punto y Coma, como programa. Me parece excelente que le dé cabida a todo, Sagot o Felo, etc. El recurso de las animaciones me gusta, jalonea el guion, divierte, puede dar para mucho como recurso.

Óscar Fernández said...

La "pachucocracia" está gobernada por Pachuquis L`Escargot, que según me dicen frecuenta a cierta "ella" (un lindo travesti de la zona roja)

Barcos en la Niebla said...

Estamos en presencia de un efecto "químico", diria Magoya. La reacción es obvia. Quizás lo que nos molesta es nuestra propia "sombra" Jungiana. Quizás en todos habita un Sagot inconfesable y en cada Sagot un "pachuco"... Debilidades, mis amigos. Sagot critica la intelectualidad y el es el primer "pecador" (teniendo el recurso infalible de la música como expresión, debería hablar menos). Pero quienes lo critican deberían repasar su propia catapulta. La gente humilde y trabajadora de Costa Rica merece el mayor respeto, asi como su cultura popular, bellísima, intelegente y sensible. Pero el "pachuco" no tiene clase social, o está en todas; sobre todo en las altas. Es la persona que no hace el menor esfuerzo por ser mejor...¿que quién? que ella misma, claro. Pero no creo que un servidor de la oligarquía represente peligro para la cultura popular...el pachuquismo entronizado como forma de manipulación de las masas, SI.
Gracias.